Cristina Ropero entrevista al autor de La libertad última en Nube de Mariposa
Para el lector que desconoce su obra, ¿cómo definiría La libertad última? La libertad última contiene el preciado mensaje de Viktor Emil Frankl, neurólogo y psiquiatra austriaco que sobrevivió en varios campos de concentración nazis, entre ellos, Auschwitz. De esta experiencia escribió El hombre en busca del sentido, una obra sobre la fuerza del ser humano para encontrar sentido a la vida y vencer cualquier adversidad. La libertad última contiene estas sabias palabras dirigidas a Roger Murphy, un periodista de San Francisco que acaba de perderlo todo por el Gran Terremoto, en una obra novelizada con retazos de ficción para amenizar la lectura y hacerla más accesible y entretenida al público.
¿Cómo surge la idea de crear La libertad última, de hablar de Viktor Frankl? En 2000 recibí un ejemplar de El hombre en busca del sentido y lo leí en una visita que hice a un orfanato en Brasil. Y me llegó al alma. Fue tremendamente inspirador, me produjo tal emoción que, en cuanto pude, quise saber más sobre ese tal Viktor Frankl. De regreso a Estados Unidos, contacté con su familia para conocerle, aunque él ya había muerto, en 1997. Pese a todo, decidí continuar y empecé a crear la novela en mi cabeza. ¿Por qué? Porque quería ayudar a la gente. El mensaje que plasmó Frankl a lo largo de su vida y obra está lleno de coraje y esperanza, de encontrar sentido a la vida, al sufrimiento e incluso a la propia muerte. Con esta idea en mente, pensé en cómo redactar La libertad última, en cómo ayudar a la gente, a curarla, a acercarme a los que estuvieran sufriendo.
¿Y el objetivo? Desde el fondo de mi corazón: hablar de Viktor Frankl. Necesito contar su historia a la gente que aún no lo conoce, que sepa quién era, cómo vivió, qué tragedias y emociones estuvieron presentes en su vida, e incluso cómo murió. El espíritu de Frankl me fascinó, quiero seguir su legado inspirador y, gracias a esta novela, llegar a esas personas que buscar tener una buena vida, pero con significado. Por eso he creado una historia con personajes ficticios para acercarme a todo tipo de público, especialmente los jóvenes, que prefieren adaptaciones cinematográficas y rechazan escritos históricos porque creen que serán densos o aburridos, y que acaben disfrutando de la gratitud de Frankl.
¿Cuál ha sido su inspiración en la redacción de este libro?Los propios personajes de esta novela son una gran fuente de inspiración y motivación. Como periodista, jugar con ficción es extraño ya que la labor de uno consiste en palpar hechos reales. Escribir ficción, crear personajes, hacerlos actuar y ver cómo se desarrollan, a veces sin poder controlarlos, es sorprendente y emocionante. También, toda la familia Frankl ha sido una fuente constante de inspiración. Pese a toda la labor que hizo Frankl en vida, es una familia muy modesta y sensata, siempre con los pies en la tierra. Frankl fue un doctor fantástico, uno de los más grandes del S.XX a mi parecer, pero él nunca se consideró espectacular, y esa faceta se extiende a sus descendientes. Por último, y no menos importante, Viktor Frankl. Él cambió mi vida, mi propia perspectiva sobre ésta, me hizo entender que la vida es bastante buena, pero que el ser humano nunca la agradece lo suficiente. Hay que aprender a respetar la vida, la que se nos ha dado, pase lo que pase.
C: El libro está repleto de recuerdos y vivencias de Viktor Frankl, hombre que no pudo conocer en persona. ¿Cómo se han construido los diálogos sin el verdadero Frankl? rimero leí todos los escritos de Frankl, sus libros publicados, vi los vídeos caseros que me prestó la familia, así como entrevistas grabadas y todo lo que pude recolectar hablando con parientes y amigos. En cuanto a los diálogos con Frank, y con toda la información ya aprendida, simplemente me imaginaba qué podría contestar él a mis preguntas y lo plasmaba. Según Jay Levinson, colega del doctor Frankl durante más de 20 años, conseguí capturar el alma de Frankl de tal manera que podía imaginárselo hablando en su cabeza.
¿Se imaginaba realmente hablando con él? Sí, porque pensaba mucho en él. Me hubiera gustado realmente hablar con él en persona, ¡e incluso irme de copas!.Pero estoy contento de saber que toda la gente que lo conoció ve en mi libro su figura, un Frankl siendo buena persona con los demás, regalando sus palabras, siendo respetado. Es maravilloso.
En la presentación literaria de la familia Frankl, algún miembro se muestra reticente con la presencia de Roger Murphy, periodista. ¿Ocurrió realmente o, por el contrario, la familia fue abierta a la hora de recordarlo? Sí, ocurrió realmente. Eleonore Frankl, la segunda esposa de Frankl, aceptó mi petición y me dejó entrevistarla, pero tanto la familia como los amigos eran reticentes a que me acercara, la protegían mucho. Para ellos yo era un desconocido, peor, un periodista que estaba allí para escribir e irse, y la familia pensaba que solo escarbaría en la típica figura de Frankl como superviviente al Holocausto. Me reprendieron diciendo que Viktor Frankl no era solo un hombre que había sobrevivido a los campos de concentración y que debía ser consciente de lo que quería hacer. Yo quería tranquilizarlos, así que, al ver un cuadro de Frankl en la salita del interrogatorio, les contesté diciendo que yo no quería fotografiar la vida de él como hacían todos, sino pintarla.
Roger Murphy es periodista, como usted, vive experiencias y leer el libro de Frankl le cambia la vida, como usted mismo comenta en el booktrailer. ¿Cuánto hay de Michael F.Ryan en Roger Murphy? upongo que un 50% es mío, la otra mitad es de Roger. Pero he de reconocer que he insertado en este personaje muchas facetas mías y de mis amigos, de lo que me rodeaba en ese momento. Podría decirse que he hecho un homenaje a Ghost y a la propia Woophi Goldberg, ¡he metido una identidad dentro de otra!.
Por el contrario, ¿utilizó para Murphy alguna entrevista real que se le hubiera hecho anteriormente a Frankl? No, todo el trabajo es mío. Soy periodista así que tengo facilidad para imaginarme las escenas, cómo formular las preguntas, qué responderá el entrevistado, etc. Podría llamarse que es una fantasía educativa, como profesional perfilo la entrevista ideal y, en esta ocasión, he podido plasmarla.