Jordi Nadal: “La velocidad del mundo nos vuelve infelices y/o superficiales”

El director de Plataforma Editorial es entrevistado en Sintetia.com

Resulta un lujo poder disfrutar de las reflexiones de un profesional con tantas aristas, experiencias y capacidades desarrolladas y demostradas. Es el fundador de una editorial cuyo propósito es publicar “libros con sentido y autenticidad”, Plataforma Editorial. Además es autor de un buen número de libros que tuve la ocasión de devorar y que me impresionaron por su lucidez. Entrevistamos a Jordi Nadal, de quien Cristina de Álzaga dice que es un “filósofo de la vida cotidiana, poeta del amor real, revolucionario convencido de que la mayoría de las revoluciones empiezan por nuestro interior, solidario practicante -no teórico-…Jordi Nadal es una y muchas personas”. O de quien el reputado Alex Rovira dice que “quien lo conoce sabe que es un ‘raro’ ser humano. Y raro quiere decir, literalmente: único en su especie…es imposible no quedarse absorto por la belleza y potencia de su pensamiento”. 

¿En qué consiste el trabajo de un editor?

Buscar buenos libros, (manuscritos, libros ya editados, lo que sea) como si fuese un tesoro. Buscarlos con pasión y sinceridad. Y publicarlos. Esto es: incorporarlos a un catálogo como quien quiere cuidar a un amigo. Publicar como un diálogo con amigos desconocidos. Parece una paradoja, pero no lo es.

“Un problema superado es como una potente descarga de fuerza vital”, dices en una de tus obras. ¿Cómo se transforma un problema en un reto?

Aprendiendo de él. Superando la rabia, frustración o desencanto que provoca enfrentarse, continuamente, a problemas. Buscando que la descarga sea estimulante, no anuladora. Buscando aprender, siempre, o casi siempre, de las diferencias. Buscando como quien quiere ser un enamorado de esta cosa incomprensible, infinita, llamada vivir.

 “Siendo fuertes no necesitamos quitar espacio a nadie, atacar a nadie, humillar a nadie”. ¿Cómo nos hacemos fuertes, cómo nos entrenamos?

Buscando nuestro centro, nuestra identidad, nuestro interior. No temiendo a quien nos quiera hacer daño. Quien te quiere, lo hace sí o sí. Quien te malquiera, lo hará, hagas lo que hagas, NUNCA hay que vivir como en unas elecciones en las que quieres convencer a indecisos.

“Tan sólo dos de cada diez personas hablan bien de su empresa”. Estos datos son complementarios a otros aportados por Gary Hamel -a través de estudios de Gallup- que demuestra que menos del 40% de los trabajadores se siente comprometido con su empresa. ¿Cómo algo creado por humanos, las empresas, repele tanto a los humanos?

Probablemente porque no lo hemos explicado bien. Seguramente porque, a veces, algunas personas no dicen la verdad con cierta frecuencia, lo que crea mucha frustración.

A mí el mundo de la empresa me parece una maravilla porque es uno de los pocos espacios en los que PASAN cosas. En las que se pueden HACER cosas.

Usas una frase que me encanta: “la confianza es como el embarazo, o se está embarazo o no, no se puede estar un 37% embarazado”. ¿Cuáles son las claves para generar confianza en un mundo tan alterado y veloz?

Ser uno mismo. Decir la verdad. No buscar caer bien, sino ser auténtico. Tengo un gran amigo, Paco, un genio, ingeniero y súper humanista que dice “antes morir que quedar bien”. Contar las cosas como son. Asumir las facturas que comporta vivir. Saber que somos mortales. No interpretar. Hacer lo que vale la pena. No venderse por comprar amigos. Saber que hay que vivir con alegría y lucidez, que comporta, a menudo, el intenso e inmenso sentimiento de soledad.

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