La concentración es necesaria para obtener buenos resultados, tanto en el estudio como en el trabajo. Sin embargo, el ajatreo de la vida cotidiana supone un obstáculo para nuestra capacidad de concentrarnos plenamente en una tarea.
En su libro Concentrarse mejor, Verena Steiner explica cuáles son los secretos para mejorar esta capacidad. ¿Quieres saber alguno de sus trucos?
1.Aplicarse por completo a un solo tema. Ya se trate tan solo de 3 minutos, de media hora o de 3 días: concentrarse significa aplicarse por completo a un solo tema. No ensimismarse más en las charlas que se han mantenido hoy por la mañana, no escuchar a medias las conversaciones telefónicas de los colegas y no dejarse distraer por ningún otro asunto que quede pendiente de resolver. Has de tener presente tan solo el instante actual y volcarte por completo y sin reservas en tus ocupaciones.
2. Alcanzar el sosiego interior. Si estás bajo el efecto del estrés o el desasosiego interior, debes aprender a romper con tu avidez por las cosas nuevas, a mantener el estatismo mental y a encontrarte de nuevo contigo mismo. A orientar la atención hacia tu interior. Puedes desconectar el cerebro y vaciarlo para, en cambio, volver a activar los sentidos. Una vez que hayas tenido éxito, deberás dirigir primero la atención hacia tu respiración y después hacia tu propio cuerpo.
3.No dejarse interrumpir. No irse por las ramas es algo que hay que exigirse de forma muy especial en el momento de afrontar labores complicadas y poco agradables. Debemos mantener el pensamiento en constante atención, pues no saber o dejar de entender algo u olvidar ciertas cosas puede hacernos rechazar ideas y provocar un sinnúmero de pequeños errores, lo que puede resultar frustrante y desalentador.