Dulce Hogar

Plataforma Team

El lector Joaquín Solano nos hace llegar el siguiente comentario: He leído el libro:⣝Dulce Hogar⣝, de la autora Mey Zamora, me agradó mucho, ameno y sumamente interesante `por su contenido. De lectura obligatoria para las amas de casa, y los hombres, que cada vez están más involucrados en las tareas del hogar. Felicitaciones a su Editorial por esta publicación, y a la autora Sra. Mey Zamora.

Marta

Te felicito enormemente por tu libro ⣜Dulce Hogar. Un retorno a lo esencial⣝ recomendado por nuestra común amiga Rosa. Yo también soy una ama de casa vocacional y me he sentido muy identificada con tu manera de hacer, tus costumbres (alguna de ellas compartida), tu entusiasmo, tu manía de buscar siempre la perfección e incluso con alguna que otra neura por este afán. Lo cierto es que siempre he creído ser un bicho raro por sentirme feliz y realizada con mi trabajo, ya que como tú bien dices, hoy día no está valorado ni bien considerado. Por esto es muy gratificante descubrir a alguien que ha tenido la valentía de defender su decisión de dedicarse a su familia y hogar con las múltiples facetas que ello abarca, con tareas más monótonas y repetitivas y otras más creativas y gratificantes. Enhorabuena y gracias.

Consuelo

Enhorabuena, Mey!! No sólo por la decisión de escribir un libro, sinó por la claridad con la que expones tus ideas. Es aquí donde radica tu éxito: un estilo práctico y ameno que llega fácilmente a los lector@s. En definitiva, ha sido una lectura 'dulcemente' agradable y 'esencialmente' genial.

mbg

Tras la lectura de Dulce Hogar. Un retorno a lo esencial. Quería felicitar la iniciativa tanto de la autora como de la editorial por comuncicar cosas que aunque parecen pequeñas son muy importantes para el futuro. De estas vivencias y decisiones es de lo que muchas veces más se aprende.

Alex

Tras la lectura de Dulce Hogar. Un retorno a lo esencial. Quería felicitar la iniciativa tanto de la autora como de la editorial por comuncicar cosas que aunque parecen pequeñas son muy importantes para el futuro. De estas vivencias y decisiones es de lo que muchas veces más se aprende.

Mario

Ayer volví a regalar Dulce Hogar. Quiero dejar constancia de que se ha convertido en mi regalo estrella. Siempre genera debate y conversación entre cualquier grupo, a cualquier edad y tipo de vida. Una amiga de mi madre me ha llamado para agradecerme que le regalara el relato de su propia vida!

Mario

Trabajo fuera de casa con un buen horario, pero siempre me falta tiempo. Ser perfeccionista es un lastre! Dulce hogar me ha hecho sonreir, emocionar, reaccionar y sobretodo APRENDER. Perfeccionistas a leer! y ganaréis tiempo para poder CUIDAR.

María

Soy psicóloga infantil y trabajo dentro y fuera de casa. Pienso que éste es un "dulce libro" y que Mey ha logrado plasmar un rico contenido de forma amena e ilustrativa y una lectura atractiva y muy ligera. Comparto muchos detalles y resaltaria el buen uso de los términos: HOGAR y "cuidado de".

Mª José

He leído Dulce Hogar ⣜de un tirón⣝. Me ha parecido un libro muy interesante, tanto por el tema, que me afecta personalmente, como por el estilo de redacción que hacen la lectura muy amena. Tiene ese ⣜toque⣝ que te engancha y puesto que no es una novela ni sigue una trama tiene doble mérito. Los capítulos me parecen muy acertados. Tengo tres hermanas que lo han leído y ha sido el detonante de más de una agradable tertulia y de no pocas discusiones. Este libro ha destapado la ⣝caja de los truenos⣝. Creo que hacía mucha falta un libro así. Mis felicitaciones a la autora y mi agradecimiento a la editorial que nos lo ha puesto en las manos. Isabel

admin

Lo primero que debo hacer es felicitar a Mey por hacer malabarismos con su tiempo, y ser capaz de escribir un libro, además de gestionar su casa, su familia y miles de tareas paralelas. He trabajado siempre fuera de casa y jamás tuve la necesidad de dedicarle demasiado tiempo al hogar hasta que fui madre. Cuando Mariona tenía meses llegué a casa después de una larga jornada laboral, abrí la nevera y descubrí que no tenía nada para la cena de mi hija, además aquella situación no se podía resolver saliendo a cenar a un restaurante. Ahora trabajo desde casa la mayor parte de la jornada, y creo haber conseguido por los pelos conjugar mi vida familiar y laboral, pero a menudo se hace evidente que no es suficiente. Creí que jamás pensaría como Mey, somos educadas para competir en el mercado laboral, y como bien dice ella, dedicarse al hogar y la familia no es un valor en auge, pero, en realidad, me he descubierto mientras leía el libro, sintiendo envidia sana de poder dedicarle el tiempo a mi casa y mi familia para conseguir la tan preciada ⣜calidad de vida⣝. De momento, a fal

Gracias Mey por compartir tu experiencia en el objetivo, que tantos perseguimos, de construir un dulce hogar. En tu libro se abordan las tareas más rutinarias de forma fácil y hasta atractiva y es por el entusiamo y la efectividad con que las afrontas , así obtienes un resultado tan brillante, la excelencia. Soy economista y trabajo todo el dia fuera de casa, respeto profundadmente tu opción de vida y en tu libro no veo una crítica entre opciones sino una reflexión sobre una elección meditada y coherente. Realmente he disfrutado con su lectura. Sólo decirte que ya he incorporado algunos de tus trucos en la construcción de mi "dulce hogar". De nuevo, gracias Mey.

Creo que un buen título "alternativo" al libro sería el libro de las sonrisas, porque han surgio en mi tantas veces a medida que lo ibaleyendo ..! son mucahas cosas con las que uno coincide, y además te hace gracia comprobar cómo se repiten determinados patrones en la vida de más de una persona. Enhorabuena a la autora por la valentía de presenarse ante los demás de forma natural y orgullosa de su elección.

Por primera vez he encontrado un libro que retrata mi situación exacta, (lo que no es extraño, somos muchas), pero lo que me ha parecido extraordinario es el planteamiento, que coincide punto por punto con el mío: la dedicación a la casa y la familia con perspectiva de excelencia, sin remilgos ni lamentos y con plena conciencia de la importancia de la tarea. Soy madre de familia a tiempo completo, licenciada con máster y presto atención a cosas tan dispares como la manera de doblar las toallas, la alimentación equilibrada de mi familia, la necesidad de un ambiente en el que reírnos juntos y mi propia necesidad de formación. Y me parece un hallazgo la idea de encumbrar como término el verbo CUIDAR, que abarca la tarea y el espíritu con que la hacemos. Me alegro muchísimo de la aparición de este libro, y le deseo un éxito de público enorme. Gracias, Mey, por atreverte mandarlo a un editor, y a la editorial por considerarlo de interés. Hilari.