El 2 de septiembre de 2016, la religiosa Isa Solá conducía por el centro de Puerto Príncipe cuando un hombre le disparó dos veces y acabó brutalmente con su vida. Solo tenía 51 años y muchos proyectos por hacer. Había llegado a Haití en 2008. Llevaba poco más de un año trabajando en este empobrecido país cuando un seísmo de siete grados en la escala de Richter se llevó la vida de 316.000 personas. Fue entonces cuando Isa, tras sobrevivir milagrosamente al terremoto, decidió compartir para siempre su vida con ese país.
Enfermera y maestra, creó un taller de prótesis para atender a cientos de personas con miembros amputados tras la catástrofe. Convencida de que la educación dignifica a las personas, trabajó con los haitianos para que pudieran tener un futuro mejor, como ya había hecho en Guinea Ecuatorial, donde estuvo años dedicada a la enseñanza y a la promoción de la mujer.
Barcelonesa de familia acomodada, sintió desde la adolescencia una firme vocación por ayudar a los más desfavorecidos. La autora, que compartió en su juventud experiencias con ella, ofrece en Lo que no se da se pierde un emocionante repaso por la biografía de Isa. A lo largo de estas páginas, su voz resuena con fuerza: «Espero irme haciendo, al menos, lo que amaba hacer, entregando mi vida, amando a mi gente, sirviendo».
ISBN: 978-84-17376-84-0
Páginas: 280
Tema: Espiritualidad
Colección: Testimonio
Formato: Tapa blanda con solapas
Año de publicación: 2018
Excelente. Un libro que nos abre la mente a que existe mucho sufrimiento fuera de nuestros micromundos. Me hubiera gustado conocer a Isa. Impactado por su labor y por la de todos aquellos que solo viven para ayudar. Enhorabuena a la autora , a la editorial y a todas las personas que aparecen en el libro. Gracias.-
Publicado domingo, 15 de agosto de 2021 a las 8:26 (9155)Me gustaría comprarlo pero no soy de España, como puedo comprarlo? En alguna librería esta?
Publicado martes, 2 de julio de 2019 a las 23:24 (8275)Qué gustazo de lectura! No es un libro de religión, no me ha emocionado su fe ni su vinculación eclesiástica, considero que fué un medio y no el fin. Pienso que hubiera canalizado su bondad y amor por otra vía. Es la vida de una chica especial, con una sonrisa eterna, una mirada transparente y una dedicación absoluta a los mas necesitados, los olvidados...los nadies que diría Galeano. Una personalidad resolutiva que se adaptaba a las situaciones extremas con los escasos medios a su alcance. Una mente preclara que identificaba lo que no le gustaba para procurar con determinación y coraje, mejorarlo. Una chica feliz que vivió como eligió y se dedicó a hacer lo que realmente daba sentido a su vida, plena y gratificante. Todo parte de uno mismo, lo bueno también. Gracias por ti.
Publicado jueves, 30 de mayo de 2019 a las 15:02 (8250)No fue un hombre el que disparó a la hermana Isa. Fue una bestia asquerosa, inmunda, podrida y cobarde, que lo hizo para robarle el bolso. Sólo ella lo habrá perdonado pues a los humanos que aún permanecemos en este mundo, no se nos puede exigir esta capacidad. Las fuerzas del mal no toleran tanta bondad. Ella era amor que repartía con esfuerzo y sacrificio a cambio de nada. Le bastaba con una mirada de agradecimiento. Su labor de abnegada dureza, le acercaba cada día más a Dios. Lo que no sabía este despojo enviado de belcebú, es que con su crimen la ha situado definitivamente junto a El.
Publicado lunes, 22 de octubre de 2018 a las 22:35 (7663)Espero que la lectura de este libro haga reflexionar a todas las personas que lo lea. Dar todo a cambio de nada es el logro mas grande que cualquier otro. Toda mi admiracion hacia Isa, grande entre las grandes,
Publicado miércoles, 17 de octubre de 2018 a las 22:39 (7641)