Un aula escolar es un lugar de encuentros. De profesores con alumnos y de estos entre sí, pero también –de forma discreta, aunque decisiva– de las familias e incluso de la sociedad en su conjunto, a través de los mensajes que han ido calando en todos ellos. Un aula escolar es un lugar lleno de gente.
¿Qué ocurre cuando también entran en clase los escritores esenciales de la historia de la literatura? ¿Cómo presentar a quienes explicaron la vida décadas o siglos atrás, cuando el mundo se parecía tan poco al que los estudiantes —que deben conocerlos por prescripción educativa— llevan hoy en sus mochilas?
Un profesor se despide es el testimonio de un profesor de Lengua y Literatura de instituto que ha dedicado toda su carrera a ser mensajero entre las palabras de ayer y la lejanía de hoy. Es la crónica de un año, el último de su trayectoria profesional, en el que ha puesto igual empeño que en el primero: que un curso sobre escritores sea una buena ocasión para pensar, conversar, emocionarse y, tal vez, sonreír.
Los juglares, los romances, Garcilaso, Cervantes, Lope de Vega, la Ilustración, Bécquer, Antonio Machado, Blas de Otero… Cada encuentro con estos y otros autores podía despertar el interés de los alumnos por otras vidas y facilitar que conocieran mejor la de ellos mismos, a partir de palabras que muestran lo que hay en común entre los seres humanos de todas las épocas.
Pero la voz del profesor que se despide no es la única. Su joven sustituto, de ideas pedagógicas algo distintas, leerá el manuscrito y anotará sus propios puntos de vista, lo que introduce el problema actual del diálogo entre tradición e innovación en la enseñanza.
Y como corriente de fondo de toda la obra, la resistencia al olvido y a la tentación de liquidar gradualmente la vigencia del pasado cultural en las aulas.
Presentación de "Un profesor se despide" en Barcelona:
ISBN: 9788417002305
Páginas: 208
Tema: Educación
Colección: Dentro del aula
Formato: Tapa blanda con solapas
Año de publicación: 2017
Me ha gustado mucho. Refleja la realidad en la enseñanza actual en debate entre una enseñanza más tradicional y la que aboga por las nuevas tecnologías, sin estar aún muy seguros de las ventajas que estas tecnologías aportan, pero que no pueden obviarse porque están en la sociedad y forman parte del mundo de nuestros niños y jóvenes. El reto está en cómo emplearlas para evitar la superficialidad y la falta de reflexión. Me quedo con la frase de Elvira Lindo: Yo asistiría a sus clases.
Publicado jueves, 24 de enero de 2019 a las 0:00 (7897)Fantástico. Enhorabuena.
Publicado domingo, 30 de diciembre de 2018 a las 0:00 (7811)Bien, porque como profesor de lengua y literatura españolas, con 27 años de servicio, me identifico. No obstante, reconozco que le falta algo para los que no sean de esta materia.
Publicado lunes, 30 de julio de 2018 a las 0:00 (7343)Me ha encantado. Me siento muy identificado con el protagonista-autor. Real como la vida misma.
Publicado miércoles, 4 de julio de 2018 a las 0:00 (7260)Pude leer este libro gracias a que lo encontré entre los estantes de la biblioteca de la facultad de educación. Por algún motivo me llamó la atención, su portada me transmitió melancolía y necesité leerlo. Reconozco, que ha sido uno de los mejores descubrimientos que he hecho. Una historia conmovedora, con un montón de valores transmitidos para los que somos jovenes proyectos de profesor. Ojala hubiera tenido más profesores así en mi escolaridad; con ganas por enseñar, sabios y con esa empatía.
Publicado miércoles, 4 de abril de 2018 a las 0:00 (6792)Muy interesante
Publicado miércoles, 28 de marzo de 2018 a las 0:00 (6764)Con ganas de leer el libro! Por la gran admiración a este gran profesor y persona durante el tiempo que estuve en el instituto Severo Ochoa de Esplugues de Llobregat. Sin duda dejó huella tanto en la transmisión de conocimientos sobre literatura así como los valores, tan importantes y esenciales en aquella etapa.
Publicado viernes, 23 de marzo de 2018 a las 23:02 (6733)Muy interesante. Quizás algo falto de más vivencias personales del autor, de su propio bagaje al margen del grupo de alumnos. En todo caso, una buena obra para educadores que se despiden o que llegan a este apasionante mundo.
Publicado domingo, 18 de marzo de 2018 a las 0:00 (6702)¡Enhorabuena por esta iniciativa! Este libro es un magnífico retrato de lo que supone la labor docente: el esfuerzo por establecer un diálogo con los alumnos y traerlos al terreno que se está conociendo ese día en clase; esfuerzo que no se limita a las cuatro paredes del aula, sino que ocupa prácticamente las 24 horas del día del profesor. Sólo he echado en falta no poder ver a este profesor en acción a la hora de impartir los contenidos de Lengua: sintaxis, gramática, etc.
Publicado viernes, 23 de febrero de 2018 a las 0:00 (6581)Me parece un libro muy interesante a la par que instructivo. Como docente que soy me he visto reflejada en muchas de las situaciones que describe.
Publicado miércoles, 21 de febrero de 2018 a las 0:00 (6573)xxMe ha decepcionado. Lo compré por su temática y sobretodo por el prólogo de Elvira Lindo (me gustó más esto que el libro en sí). Esperaba que David Linde tuviera más protagonismo y que se viera su manera de dar clases, oponiéndolas a las de Martín. En definitiva, no me ha aportado nada. Aunque no dudo de que el autor haya sido un buen docente, pero como escritor no me ha gustado.
Publicado miércoles, 14 de febrero de 2018 a las 0:00 (6537)xxHa sido un libro inspirador y puede servirme para romper el hielo en mis futuras clases. Tiene un estilo sencillo que engancha.
Publicado martes, 23 de enero de 2018 a las 0:00 (6417)Genial. Soy profesor de Lengua y Literatura en secundaria y comparto al 100% las reflexiones docentes que nos brinda el profesor Martín Solans. A veces, los profesores tenemos la impresión de que predicamos en el desierto, pero no cabe duda de que algo perdura, aunque sea poco, en la retina de nuestros alumnos. Gran libro. Lo recomendaré a mis colegas. Saludos.
Publicado miércoles, 17 de enero de 2018 a las 0:00 (6393)He leído el libro "Un profesor se despide" y me ha parecido un buen testimonio sobre la experiencia de ser profesor de secundaria. Me ha interesado bastante y la manera en como está estructurado me ha parecido original y adecuada al enfrentar la "vieja" metodología con la nueva aferrada a las nuevas tecnologías.
Publicado lunes, 15 de enero de 2018 a las 0:00 (6383)Me ha gustado mucho, me he sentido muy identificada, pues yo también soy profesora de instituto, de lengua y literatura española. Coincido con el autor en que un buen profesor tiene que saber preguntar a sus alumnos, y a través del diálogo es como mejor se enseña y se aprende; sin estridencias. Además un buen profesor de literatura tiene que ser un buen contador de historias, y el autor demuestra serlo. Soy aficionada al subgénero de historias y experiencias de profesores y éste es uno destacado
Publicado viernes, 5 de enero de 2018 a las 0:00 (6307)Sólo alguien con un amor hacia su profesión y sus alumnos podia haber escrito un libro como éste, excelente y muy recomendable para comentar en sesiones de formación.
Publicado martes, 26 de diciembre de 2017 a las 22:19 (6273)¡Maravilloso! Solo he leído las primeras 52 páginas y ya me tiene ganado. Soy profesor de Literatura de 1 de Bachillerato, y suscribo cada una de las palabras de Solana...
Publicado lunes, 25 de diciembre de 2017 a las 0:00 (6265)Leer este libro ha sido como volver por unos días a las clases de Ricard. Me quedo con sus reflexiones sobre educación y sus recursos para captar la atención de los alumnos. Espero que esto sea el inicio de una aventura literaria y que Ricard nos regale sus palabras en forma de novelas.
Publicado miércoles, 20 de diciembre de 2017 a las 0:00 (6228)El libro me ha parecido una fuente de inspiración para los profesores, una bocanada de aire fresco para acrontar esta ardua y excitante labor. Tan real que parece que el profesor Ricardo estaba en mis clases. Muy recomendable.
Publicado sábado, 16 de diciembre de 2017 a las 0:00 (6220)Un libro imprescindible para alumnos, padres, madres y profesores. Me trae una nostalgia maravillosa pues yo tuve un profesor de literatura parecido a Ricardo Fernández: comprometido, con vocación, interactuando con el alumnado, teniendo como consecuencia un gusto por la literatura que me ha seguido toda mi vida y añorando la etapa de descubrir en cada clase algo magnifico e inédito que me abría las puertas al mundo a través de de pensamientos con centenares de años y las figuras que las decían.
Publicado viernes, 1 de diciembre de 2017 a las 0:00 (6180)Muy bien escrito. Une muy bien dos mundos que no son incompatibles.
Publicado sábado, 21 de octubre de 2017 a las 0:00 (5857)