Tener buena salud ayuda a que podamos ser felices. Ahora bien, ¿es cierta la frase inversa? En otras palabras: ¿Ser felices influye directamente sobre la salud?
Cada vez hay más estudios científicos diseñados con rigor que muestran el impacto positivo del estado de felicidad duradera y profunda sobre nuestra salud: el bienestar subjetivo reduce la incidencia de problemas cardiovasculares y se asocia a mayor longevidad libre de enfermedades, por ejemplo.
La felicidad y el optimismo son cosas aparentemente insignificantes, pero que resultan esenciales para la vida saludable. Y, curiosamente, ambos estados se contagian y nos hacen más atractivos ante los demás.
“Estos buenos hábitos se pueden trabajar o fortalecer tanto en una dimensión individual como en nuestras relaciones sociales o laborales o, como insiste Sánchez Martos, en las relaciones entre médicos y pacientes.”
Carlos Chaguacera, presidente del Instituto Coca-Cola de la Felicidad.
ISBN: 978-84-15577-60-7
Páginas: 175
Tema: Desarrollo personal
Colección: Actual
Formato: Rústica con solapas
Año de publicación: 2012