Mary Jane West nació en Brooklyn en 1893. Habituada a moverse en clubes nocturnos debido a los empleos de sus padres, aprendió desde pequeña el lenguaje picante y soez de los hombres y forjó con él una personalidad descarada y desafiante. Motivada por su madre, comenzó a actuar y cantar desde niña. Su obra Sex, que ella misma escribió, produjo y protagonizó, le trajo un gran éxito en Broadway y, también, unos días de cárcel por inmoral. Además de en una gran cantidad de musicales y obras de teatro, actuó en una docena de películas que la llevaron a ser, en los años treinta, la mujer mejor pagada de los Estados Unidos.