Michele Fumagalli lleva cuatro años en el mundo de la enseñanza. A pesar de venir de una familia de profesores, estudió arquitectura. Nunca pensó en dedicarse a la docencia hasta que una oferta de «Se busca profesor» lo condujo a las puertas de dos institutos, en los que dio clases de Plástica, Historia del Arte y Construcción Sostenible a alumnos de la ESO. Silencio, se enseña es su primer libro.