Aunque lo parezca, cuidar a nuestros padres a medida que se van haciendo mayores y a nuestros hijos, que consideran el hogar familiar como el mejor hotel del mundo, además de organizar la casa y desarrollar una vida profesional intensa, no es normal, ni fácil. Pero esta es la realidad de una generación entera de mujeres que, generosa y atacada por sorpresa, soluciona los problemas como puede y suple con eficacia unas ayudas sociales que son escasas cuando no inexistentes. Eso sí, a costa de dejarse la piel en el intento.
«¿Y qué se puede hacer?», me preguntaba yo, poseedora de una madre imposible y de una enorme familia, tras sufrir un ataque de ansiedad. Pues la respuesta la tenéis recogida en estas páginas. Sé que no es fácil seguir algunas de las sugerencias que os propongo, pero merece la pena, por vosotras y por las personas a las que queréis. ¡Ánimo! Os aseguro que podéis.
«Probablemente, los jóvenes adultos que vuelven a casa buscando ayuda para sus propios hijos sean un problema temporal para la mayoría de familias. Pero cuidar de unos padres –y no solo financieramente– que se hacen mayores es un golpe que pocos ven venir.»
Time
«¿A quién le importa la Generación Sándwich? En muchos casos, nadie se preocupa por este grupo de cuidadores, que muchas veces sufren la carga añadida de trabajar a tiempo completo.»
The Huffington Post
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ISBN: 978-84-16429-46-2
Páginas: 168
Tema: Desarrollo personal
Colección: Actual
Formato: Rústica con solapas
Año de publicación: 2015